Josep Enric Balaguer nació el 7 de enero de 1962 en Gratallops, un pequeño pueblo situado en el centro de la comarca del Priorat, en Cataluña, España. Reside y trabaja en Sabadell, Barcelona.
Desde una edad temprana, Balaguer mostró un gran interés por el dibujo, un talento que fue alentado por sus padres, quienes lo llevaron a visitar muchas exposiciones y museos. Aunque inicialmente decidió especializarse en dibujo técnico por razones económicas, su pasión por el arte siempre estuvo presente.
En 1984, Balaguer comenzó a estudiar en una academia de ilustración y produjo dibujos para revistas culturales como «Quadern» y «Quacòmic». Sin embargo, ese mismo año sufrió un grave accidente laboral que le causó lesiones permanentes en el brazo derecho, lo que le impidió dibujar y pintar. A pesar de esta dificultad, Balaguer demostró una gran determinación al aprender a trabajar con su mano izquierda, con el apoyo de su mentor, Ricard Calvo. Hacia 1986, su brazo derecho estaba suficientemente recuperado para permitirle participar en su primera exposición colectiva en la Acadèmia de Belles Arts de Sabadell.
El reconocimiento no tardó en llegar, y pronto un propietario de una galería de arte le ofreció participar en una importante exposición, lo que le llevó a realizar su primera exposición individual en la Galería Cau d’Art en Sabadell en 1988. El éxito continuó con su selección en el «Premi Ricard Camí» en Terrassa en 1989, seguido de otra exposición individual en la Subex Galeria d’Art en Barcelona en 1990. Este crecimiento lo llevó a dedicarse por completo a la pintura en 1991.
Josep Enric Balaguer es parte del movimiento de Realismo contemporáneo y su obra se encuentra en prestigiosas colecciones privadas y públicas de todo el mundo. Su historia de resiliencia y dedicación inspira a muchos, y su arte sigue cautivando a quienes lo observan.