[easyrotator]erc_47_1409336942[/easyrotator]
La pintura de Pérez Oliván no es una mera trasposición de lo cotidiano al arte, sus trabajos expresan una candidez engañosa y su discurso es más que una simple manifestación estética inspirada en un movimiento pictórico.
Sus cuadros son fantasías alegóricas que transmiten una forma de entender el mundo, una mirada esperanzadora que arranca de esos elementos sorprendentes que hacen de los paisajes un entorno inesperado.
Siempre queda un resquicio para la esperanza, su pintura son guiños que florecen en esos desiertos de arenas cenicientas y cielos empedrados, su obra es una invitación al espectador, una mano tendida que apetece estrechar.
Texto de José Luis Espina Suárez, escritor y promotor cultural